Valverde ya tiene a su Cesc perico

Hace unos años, no muchos, Cesc Fàbrgas fue ofrecido al Espanyol. Estuvo a un plis de convertirse en futbolista blanquiazul, pero al final las palabras de Arsene Wenger en la ciudad deportiva del equipo londinense acaron por convencer al futbolistas y a sus padres, por lo que decidió enrolarse en las filas de Arsenal. Ahora triunfa. Ahora todo le sale bien. Y no sólo come él de su magnífica carrera. Algún que otro pirata (el implicado ya se dará por aludido) come del sacrificio del joven catalán, que fue una de las grandes sensaciones del pasado Mundial de Alemania. La cuestión es que Cesc lo está bordando y ahora más de uno se lamenta de aquella operación, aunque nadie puede sentirse culpable, ya que se hizo todo lo que se pudo.

Pero en Sant Adrià andan tranquilos. Saben que su criadero de futbolistas sigue dando frutos. Y uno de ellos está con el primer equipo haciendo la pretemporada. Se llama Julián, y se apellida López de Lerma. Es un encanto, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Españolista hasta la médula (llegó de Extremadura pero lleva seis años de blanquiazul), siempre tiene una opción en su cabeza para mover la pelota. Da gusto. verlo sobre un terreno de juego. Algunos en la plantilla le llaman nene, otros niño y el resto, el chaval. Pero los que le llaman así lo hacen con respeto. Ante sí tienen un proyecto de futbolista con ganas de crecer y demostrar que no sólo el Arsenal sabe aprovecharse de los talentos. Julián dará que hablar. El chico va para figura.