Lo merece: Guti, te hago la ola

Lo merece: Guti, te hago la ola

Con Guti me ocurre como con Ronaldo. Nunca he sabido disimular con ellos. Me irritan, me apasionan, me ponen de pie, me amargan la cena... Rebeldes, diferentes y talentosos. El segundo capitán me ha dado más disgustos que alegrías, pero debo decir algo en su favor. En estos años de crisis deportivas y turbulencias institucionales, el Kaká de Torrejón es de los pocos que en ese vestuario aparca la hipocresía y dice las cosas por su nombre. Hace dos meses ya me ganó al desafiar a su capitán, Raúl, afirmando que "yo soy madridista y prefiero que el Arsenal le gane la Champions al Barça". Políticamente incorrecto, sentimentalmente perfecto. Pues la eterna promesa de la cantera (aunque en octubre cumplirá 30 años) se ganó ayer de nuevo la ola al publicitar la gran verdad: "Con Calderón lo importante es que se vuelve a confiar en los que saben de fútbol".

Guti ha asistido estupefacto estos años a la demolición de cuantos hombres de fútbol llevaban esa parcela en el club. Anoten desde que llegó Florentino el 17 de julio del año 2000: Pirri, Del Bosque, Queiroz, Valdano, Camacho, García Remón, Sacchi, Luxemburgo, Floro, Butragueño... Todos unidos por un triste sino: ser un cero a la izquierda muy bien remunerado. Con Calderón se acabó ese suicidio estratégico del Mejor Club del Siglo XX. Mijatovic y Fabio Capello tendrán plenos poderes. Si fracasan, el presidente no correrá peligro. Habrá intervenido tanto como usted o como yo. O sea, nada.