En este relevo que toma el baloncesto al fútbol, pocas dudas hay sobre la Selección que ha formado Pepu. Se cogen los ocho equipos que disputaron los playoff, se toman los españoles titulares (aquellos que han disputado por lo menos la mitad de cada encuentro) y sólo salen doce, justo el número que hace falta para la convocatoria final. Como hay que meter a Gasol y a Calderón, se sacrifica a Guerra (Gran Canaria) y a Iturbe (Estudiantes). El resto son los que tienen en mente, quienes más han jugado en sus equipos. Con una sola licencia que se ha permitido Pepu: cambia a Raúl López por Cabezas. El Tau, por cierto, no aporta ningún seleccionable, consecuencia lógica de la apuesta de este club por los jugadores extranjeros.

Tenemos suerte de que los pocos seleccionables que hay en la ACB sean todos buenos. Rudy, Reyes y compañía en nada van a desentonar con nuestros hombres NBA, que ya son cuatro y medio. Otra cosa sería si tuviéramos que formar una Selección B. Ahí sí que estaríamos pillados, pero como no es así, Pepu lo tiene bien fácil. Llama a los que son y punto. Como no hay mucho más donde elegir, pues todo el mundo de acuerdo. En este sentido, el cupo de españoles en la ACB ha valido de poco. Sólo para completar el banquillo y cumplir con un trámite administrativo. Un milagro que nos salgan jugadores. Ya ven, las novedades con respecto a la última Selección son Gasol, Mumbrú y Berni Rodríguez, todos ellos viejos conocidos.