Mijatovic le quitó la idea de Schuster a su 'presi'

Mijatovic le quitó la idea de Schuster a su 'presi'

Ramón Calderón se reunió con Mijatovic en su casa madrileña a finales de mayo. El todavía directivo le expresó a Pedja su primer plan: "Si te parece bien, podríamos apostar por Schuster como entrenador. Ha hecho un gran trabajo en el Getafe y es el mejor valorado en las encuestas". El montenegrino, frío, intuitivo y cerebral, le replicó son su educación habitual: "Presi, si usted quiere que el Madrid vuelva a ganar títulos el año que viene sin travesías del desierto yo ficharía a Fabio Capello. Él hará ganar al equipo desde el primer día". Calderón, escarmentado por el intervencionismo de Florentino en su último trienio maldito, reaccionó con la perspectiva del que sabe el trayecto para llegar más rápido al éxito: "Tú mandas en el apartado deportivo. Muévelo y si le convences el asunto del banquillo está resuelto".

Una semana después llegó la famosa cena de Mijatovic con Capello en Pentelleria (Sicilia). Nada de humo electoral. Acuerdo total, precontrato firmado con cláusula de penalización incluida (por eso Calderón sonreía sereno cuando otros candidatos insinuaban que ellos también llevarían en su programa al técnico de la Juventus) y sólo fue cuestión de dejar que los socios marcasen el camino. Cuando a las diez de la noche del pasado domingo Pedja le telefoneó para comunicarle el triunfo de Calderón en las urnas, Capello hizo las maletas en diez minutos. Ni siquiera esperó a que la Juve descendiese de categoría. "Avocatto (abogado en castellano), el martes me tendrá ahí para empezar el lavoro (trabajo)". Se acabó la excedencia de esta plantilla acomodada. Todos firmes...