El pleno del ayuntamiento de Madrid aprobará hoy la decisión de presentar su candidatura a los Juegos Olímpicos de 2016. Es posible que Gallardón no reciba el apoyo incondicional de la oposición hasta que pasen las elecciones municipales de la próxima primavera. No importa. Para presentar una candidatura de consenso, que es lo primero que se recomienda a toda candidatura, hay tiempo de sobra. El plazo para entregar la documentación en la sede del COI es de un año. Tampoco hay prisas. De hecho, ninguno de los cinco países que han mostrado deseo de presentarse (Estados Unidos, Japón, Brasil, Rusia e India) aún lo ha hecho oficialmente. Ahora sólo se trata de poner de nuevo la maquinaria en marcha.

La persona que esté al frente del proyecto se desconoce; tampoco es fácil que Gallardón lo desvele hoy, porque quizá no la tenga aún decidida. Ante él han desfilado los nombres de Urdangarín, Teresa Zabell y Gerardo Seeliger. El primero estaba bien colocado, pero se autodescartó al aceptar incorporarse a los planes de expansión de Telefónica en Sudamérica tras desvincularse de sus empresas de promoción deportiva. Completar el organigrama de la candidatura a un año vista de presentarse no es ahora la prioridad. Gallardón tiene en Cobo, su vicealcalde, la persona de confianza para hacer el equipo y en Mayoral, quien fuera consejero delegado de Madrid 2012, la mejor información para cómo comenzar sin errores.