Impaciente por escuchar a Pablo

Que uno de los nuestros fiche por el Real Madrid es de esas deslealtades sentimentales que a un aficionado atlético se le hace muy difícil, por no decir imposible, comprender. Hay compromisos con un club que van mucho más allá de lo económico. Conviene no perder de vista la idiosincrasia de una entidad y el sentir de la afición, antes de que se plantee públicamente la posibilidad de fichar por el máximo rival deportivo. A tenor de las declaraciones sobre el tema de Miguel Ángel Gil Marín, todo parece haber sido una de esas nubes de humo que han poblado las decepcionantes elecciones del Real Madrid. Me inclino por pensar que todo ha sido obra de un representante que no entiende de otra cosa que de engordar su cuenta corriente, pero...

En cualquier caso, Pablo nos debe una explicación a los aficionados. Quisiera oírle decir que todo lo que es se lo debe al Atlético. Escucharle también decir que siente estos colores y que nunca podría decepcionar tanto a los aficionados. Muy cerca tiene espejos en los que mirarse. Torres no duda jamás a la hora de decir que nunca se marcharía al Real Madrid. Similar es el caso de Maxi Rodríguez. Tras el magnífico Mundial que ha jugado, tampoco muestra ambigüedad alguna a la hora de declarar su compromiso con el Atlético cuando se le pregunta por el aluvión de ofertas que está recibiendo. El silencio de Pablo dice muy poco de él. Necesita aclarar todo lo que ha ocurrido. Hay traiciones emocionales que los aficionados no podríamos perdonar.