Atentos al nuevo lema: ¡Dale, Ramón!

Atentos al nuevo lema: ¡Dale, Ramón!

Ramón Calderón es el hombre que necesitaba el madridismo para regresar sin más dilación a la primera línea de playa del fútbol. Abogado, como Joan Laporta y José María del Nido (campeones de la Champions y la UEFA, respectivamente), llega dispuesto a darle la vuelta al calcetín sin necesidad de atravesar esa larga y tortuosa transición que profetizan los Manoletes de turno. Calderón me recuerda al otro Ramón, al genuino Mendoza (de hecho, su hijo Juan va en la directiva). Es osado, inteligente, directo, intuitivo, estratega y no conoce el significado de la palabra "imposible". Mendoza ganó cinco Ligas seguidas tras fichar de una atacada a Maceda, Gordillo y Hugo Sánchez, que formaron un cóctel explosivo con la Quinta del Buitre.

Calderón y Mijatovic han incluido en su carta de presentación a Cesc, Robben y Kaká para formar junto a Casillas, Sergio Ramos, Cicinho y Robinho un equipo joven y hambriento que acabará sin más esperas con este bienio hegemónico del Barça del fracasado Ronaldinho (lo dicen en Brasil, no piensen mal). El gran Pedja, el héroe de la Séptima ha sabido negociar y estoy seguro de que traerá a Kaká, el relevo perfecto de Zidane. Calderón ha tocado la tecla que necesitaba escuchar el madridismo para recuperar la ilusión y dar a su vez una lección terapéutica al creador de este monstruo que ha terminado devorando a Florentino. El ex presidente ha sido víctima de su eslogan favorito: "El Real Madrid es de sus socios". Pues eso. ¡Dale, Ramón!