Soy incapaz de emitir un pronóstico
Los resultados de las dos primeras jornadas del Tour nos están confirmando lo que preveíamos: vamos a ver una carrera muy distinta a todas las anteriores. En el prólogo ganó Hushovd, que no es precisamente un especialista, y ayer, en la primera llegada al sprint, no ganó ni Boonen, ni McEwen, ni Freire, sino Casper, quien normalmente no hace sombra a ninguno de estos tres grandes velocistas. Y si esto ocurre en dos especialidades (el prólogo y el sprint) que siempre son sota, caballo y rey, ¿qué pensar respecto a la general final? Por primera vez en cuarenta años de seguidor del ciclismo me siento incapaz de emitir un pronóstico. Esta vez la carrera se presenta más abierta e incierta que nunca. Y me gusta. Recuerdo de chaval cuando en 1967 fallaron muchos favoritos, unos porque se lesionaron y otros porque no llegaron en buena forma, y vimos una carrera emocionante, que ganó Pingeon y se la pudo llevar Julio Jiménez, que quedó segundo. Yo espero esta vez un Tour abierto y bonito. Hasta que no lleguemos a la primera etapa de montaña, en los Pirineos, no sabremos quiénes son realmente los mejores de este Tour.
Me apena la noticia de que la Comunitat Valenciana vaya a retirar el apoyo económico al equipo. Pero lo entiendo y no me sorprende, porque se veía venir. La Comunitat llegó al ciclismo para salvar al Kelme, pero a cambio buscaba la difusión de su nombre por el mundo. Pero cuando está por medio el dopaje, es una mala publicidad, una mala imagen.