Navarra ya no es un coto abierto
Los problemas que está teniendo el Athletic para fichar a Javi Martínez certifican que los tiempos están cambiando en territorio navarro. En otra época, con esa millonada en el saco rojillo y en la cartera de un juvenil que no ha pisado aún un campo de Primera, el chaval ya estaría como loco por jugar en San Mamés. Y eso que el talento acudió a Lezama de niño decenas de veces para seguir a su hermano Álvaro. El campañón de Osasuna, la irrupción de los Raúl García, Flaño y David López, y el hostigamiento de Izco contra lo rojiblanco, aunque parte se deba a la defensa lógica ante el 'invasor', han alterado el guión. El dinero institucional está permitiendo al club rojillo licencias insólitas, como fichar a un cadete de Durango que quería el Athletic.
Allí están los ojeadores rojiblancos en Navarra aguantando el palo de la bandera. Y no con muchos medios, por cierto, para lo que soportan en sus vidas privadas y negocios. Es algo que debería revisar Ibaigane, porque en estos tiempos de dificultad es cuando hay que reafirmar el poderío en la zona. Si Javi Martínez hubiese estado ya aquí como el cadete Ismael López, hablaríamos de otra cosa. ¿Y Llorente? Con el crecimiento de Osasuna, sustentado en una afición joven y fiel, y la regresión de la Real, embutida en una filosofía muy poco clara y comprendida, no es de extrañar que en breve sea más fácil pescar en el coto guipuzcoano que en el navarro. Me temo que al Athletic le viene encima un momento difícil para reforzarse en otras provincias sin dinero.