Torres ya se merecía una ocasión así
Viéndole triunfar en el Mundial. Comprobando cómo tiene asombrado a medio mundo con su endiablada velocidad y su acierto cara al gol, me alegro muchísimo por él. Fernando Torres necesitaba reivindicarse a ojos del mundo entero como el gran jugador que es. Ha derrochado mucho talento y no demasiada proyección en un club condenado al ostracismo. Le recuerdo mientras era cosido a patadas en la durísima Segunda . Tengo en la retina sus decenas de goles imposibles que no sirvieron para nada. El club de sus amores no le ha dado la más mínima oportunidad de exhibir sus cualidades fuera del reducto patrio. El Niño, sin darnos cuenta, se nos ha hecho hombre con la Selección. En ella esta dando su verdadera dimensión y el mundo entero está siendo testigo. Espero, de verdad, que se proclame pichichi del Mundial. Lo deseo porque me parece un tipo con los pies en el suelo. Un rara avis, capaz de anteponer siempre los sentimientos a la chequera.
Espero también que no se vaya porque reconozco que me vuelve a cegar la vehemencia y el fervor atlético y pronuncio esas palabras engañosas que dicen eso tan manido ya de: "Este año sí". Creo que Cerezo y Gil Marín han entendido que la paciencia de la afición tiene un límite y han apostado fuerte. Aguirre, Agüero, Seitaridis, Costinha y Pernía son razones fundadas para pensar que el próximo año nada será igual. Si no, habrá que pensar en un maleficio. Veremos. Pero, mientras, disfrutemos del Mundial de Torres. Se lo merece.