Suplentes, chismes y confidentes

El mejor síntoma de que las cosas marchan bien es que el seleccionador se distrae aconsejando sobre presuntas traiciones de confidentes a los chicos de la prensa. ¡Cómo si no supiese él de dónde parten esas filtraciones! Insisto, mientras todo se limite a que varios jugadores se divierten intentando pasar facturas a los periodistas y que Luis Aragonés se lo tome de buen rollo, la sangre no llegará al río. Incluso el buen trabajo de los titulares en los dos primeros encuentros le da la oportunidad hoy al técnico de premiar esfuerzos y vanidades. Esta tarde, todo el grupo cumplirá el sueño de jugar un Mundial. De paso, el que quiera ganarse la titularidad, lo puede hacer dentro del terreno de juego. Pensando en octavos, no hay que perderse la actuación de tres jugadores que están en disposición de entrar en el equipo en cualquier momento.

Cesc ya lo demostró contra Túnez y si hoy le salen las cosas, puede peligrar el puesto del hispano-brasileño Senna. Igual es el que está más cerca de cambiar el color del peto de entrenamiento. Arriba, Joaquín y Reyes son hasta ahora un seguro de vida cuando los partidos se complican, pero ambos deben ser más ambiciosos. En el caso del sevillano Reyes, su polivalencia le permite poder romper un encuentro desde cualquier posición en el frente de ataque. Ojalá haga faena de puerta grande, porque Villa y Torres deben tener preparado un recambio explosivo para cuando nos juguemos los cuartos con los favoritos.