El Niño al fin tiene socios de su nivel
Se veía venir. Cualquiera que haya visto los partidos (no los resúmenes) del Atleti durante los últimos años sabía que lo único que le faltaba a Torres para hincharse a meter goles eran socios de su nivel. Fernando se las ha ingeniado todo este tiempo para marcar rodeado de luminarias como Nano, Novo, Musampa, Sosa y el inefable Richard Núñez. El lunes, cuando Cesc le metió ese balón en profundidad se le saltaron las lágrimas de la emoción: al fin alguien capaz de entender que, en velocidad y con espacio, es imparable. Junto a Etoo y Henry, el delantero más determinante del mundo en carrera.
Xavi, Xabi, Cesc... Todos son conscientes de la joya que tienen arriba (siempre ofreciéndose y desmarcándose, ni un segundo quieto) y le buscan vez tras vez. Lo más importante, saben cómo hacerlo. Y bien rodeado, Torres es futbolista de 25 goles por temporada, sin duda. ¿Que falla ocasiones? ¡Por favor, es delantero, claro que falla! Porque las crea sin cesar. En este Mundial he visto errores increíbles de Henry, Drogba, Klose, Villa y Adriano. El más grave del Niño fue un mano a mano ante Túnez en el minuto 90 tras una carrera de 50 metros. A cambio, analicen su bagaje en dos partidos: tres goles, dos penaltis y una expulsión provocada. Una pasada. Si este es nuestro Mundial, él es nuestro hombre. Lo dicho, se veía venir.