Los analistas del mundo entero coinciden en señalar que China va a hacer un acopio de medallas sin precedentes en los Juegos de Pekín 08. China pretende mostrarse como la primera potencia mundial y no escatima medios para sus Juegos. Steven Spielberg ya trabaja en la ceremonia de inauguración y ahora mismo se cuentan por miles los deportistas chinos que preparan los Juegos en un régimen de concentración permanente. España, sin embargo, va a competir en Pekín con un trato diferencial. Todos nuestros técnicos de las federaciones olímpicas viajarán en agosto para que puedan planificar la preparación de los deportistas y éstos lo harán el próximo año para participar en las competiciones preolímpicas.

Esto será posible gracias a las buenas relaciones entre Samaranch y el deporte chino -bajo su presidencia Pekín obtuvo los Juegos- y al convenio firmado entre Jaime Lissavetzky y Li Zhijian, vicepresidente de la Administración General Estatal de Deportes de China. Que nuestros olímpicos conozcan dónde y bajo qué condiciones de calor y humedad van a competir es importante. Así podrán realizar la aclimatación más idónea. Eliminando el factor sorpresa se lleva mucho ganado. Ahora sólo queda volcarse en las especialidades donde los chinos flojean más, porque será ahí donde estén las posibilidades de medalla. Al menos que en esas pruebas tengamos ventaja sobre los rivales por ese trato de favor que nos va a dar China.