El R26 de Alonso es un cochazo
Alonso ha dicho esta semana que su actual monoplaza es inferior al del año pasado. Una afirmación que, la verdad, no entiendo mucho si tenemos en cuenta que saca 21 puntos de ventaja al segundo clasificado de la general, el alemán Schumacher, ha ganado cuatro carreras y con la de ayer ha conseguido su cuarta pole consecutiva. Tengo dudas de si lo cree de verdad o si, sencillamente, le quiere tocar lo que no suena a Flavio Briatore, pero bien sea por un motivo u otro ni es cierto ni es el momento adecuado de decirlo.
En alguna ocasión he llegado a catalogar a la escudería Renault de Fórmula 1 como 'la banda que dispara torcido' por los errores imperdonables que han cometido y que han perjudicado gravemente al asturiano, pero este año sus jefes, ingenieros y mecánicos se están mostrando los más competitivos, tanto que han ganado el 71% de las carreras y sacan 28 puntos de ventaja a Ferrari en el Mundial de constructores. Alonso no tiene razón como tampoco la tuvieron los jueces del GP de Mónaco al castigar a Schumacher con el último puesto ante una acción que aunque todos teníamos la sospecha de que fue intencionada tampoco se podía demostrar al cien por cien que lo era, por lo que cabe una pequeña posibilidad de que se haya castigado a un inocente, una condena que la justicia ordinaria jamás hubiera permitido al predominar la presunción de inocencia. Alonso no necesita de ayuditas para ganar a Schumacher (hoy el duelo puede ser bestial) pero sí de su equipo y del R26.