El mundo del deporte clama por una nueva candidatura olímpica. Lo hace desde un organismo democrático y donde están representadas todas las federaciones. Hasta la no olímpicas. Este organismo es el Comité Olímpico Español (COE), que desde hace ocho meses está presidido por un ex presidente de federación: Alejandro Blanco. El COE, en decisión aprobada por su asamblea, ha dirigido un escrito al alcalde de Madrid solicitándole que pida los Juegos. Los hombres del deporte creen firmemente que mantenerse en la carrera olímpica sólo trae beneficios. Y están convencidos, además, de que la candidatura madrileña tendría posibilidades de ganar. Como lo piensan, lo dicen. Aunque sea políticamente incorrecto.

Pero las gentes del deporte son así. El COE, no lo olvidemos, ha dado un giro desde que las federaciones impulsaron a Blanco a la presidencia. El COE, antes, estaba para lo que le mandasen; ahora toma la iniciativa. Es lo que no le gusta a Gallardón. Gallardón quiere manejar los tiempos de la candidatura y ve cómo el COE los va forzando. El COE representa el sentir del deporte y la pasión ciudadana por los Juegos, pues cada vez que saca la bandera de la candidatura todos se arriman a ella. Todos menos Gallardón, que calla. Según dicen, para no perjudicar la candidatura de Jaca a los Juegos de Invierno. Será verdad, pero también que quien mantiene viva la llama de Madrid es el COE, no fuera que a alguien se le ocurriera apagarla.