El Tour siempre tuvo mano firme
El Tour de Francia siempre ha tenido mano firme para tomar decisiones, tanto en los casos pequeños, como en los grandes. Recuerdo, por ejemplo, como en los años setenta expulsó a un mecánico del Kas y le castigó con cuatro años fuera de la carrera por saltarse las órdenes de un agente. Y más recientemente, y más importante, cuando el caso Festina, en el Tour de 1998, se cargó a Bruno Roussel, director del equipo, y a Richard Virenque, que era la gran figura francesa. Si se termina por demostrar que el director del equipo Würth es uno de los responsables de este escándalo que ha saltado en España, pienso que un personaje así no debería estar en el Tour ni en el ciclismo. Y me llevaría una gran desilusión si el Tour no actúa en consecuencia.
Sin embargo, no creo que fuera justo que impidieran correr al equipo. Estoy seguro de que algunos ciclistas de ese grupo no toman nada prohibido y si les privan de correr el Tour pagarían justos por pecadores. En cualquier equipo el principal responsable es el director deportivo, de todo lo bueno y de todo lo malo. Si Liberty ha retirado su patrocinio es porque no le gustaba la forma en que se estaba llevando el equipo, no por lo ciclistas, de cuyos resultados estaba satisfecho. He leído que uno de los detenidos llegaba a ganar mil millones de pesetas al año. A ellos es a los que hay que perseguir, más que al ciclista. Me parece normal que a Heras le castiguen por dos años, pero no que sea el único que pague los platos rotos cuando no es el único responsable.