El cambio, al fin, parece que llega

Cuando me enteré, reconozco, que me mostré reticente. Con Toni, un hombre de palabra al que hay que agradecerle sus muchos desvelos por devolver al club al lugar que le corresponde, nos habíamos acostumbrado al perfil de una persona de confianza e identificado con los colores rojiblancos para llevar la dirección deportiva. Ese grado de implicación personal con la entidad es bueno, pero no tengo ninguna objeción que poner a la decisión de apostar por un perfil profesional como el de García Pitarch. Los dirigentes atléticos han dado un vuelco espectacular. No cabe reprocharles su interés por explorar todas las vías para sacar al club de la calamitosa situación en la que se encuentra.

Renunciamos a dos hombres de la casa, Murcia y Toni, para apostar por dos profesionales de éxito, Aguirre y García Pitarch. El tiempo dirá. A la revolución en las estructuras deportivas se suman los refuerzos en la plantilla. Con Pernía y el griego Seitaridis ganaremos en polivalencia y ofensividad por las bandas, pues a ambos les gusta subir. Un mediocentro defensivo, como Costinha, es fundamental para armar un equipo, mientras que con Agüero ganaremos en gol y tendremos el plus de calidad que nos falta. Nos falta un cerebro en el medio campo. Porque Gabi no da la talla todavía y con Ibagaza hemos perdido la paciencia hace mucho tiempo.