El Rubio es de nuevo el que manda
Regresó al Athletic de puntillas, casi por hacer un favor al club, aunque barruntase la idea de hacerse también un favor a sí mismo. Aceptó unas condiciones económicas impropias de su apellido y currículum por entrar en la rueda, un contrato de un año con opción a otro, no de dos como ha repetido hasta hartar. Lo dice el presidente. Se sentía necesitado de recuperar presencia en Bilbao, donde vuelve a ser protagonista de filias y fobias, se pegan por llevarle a comer, invitarle a presentaciones... Cuando Lamikiz le llamó desesperado para suplir a Mendilibar, vio la oportunidad de recobrar protagonismo, de cambiar el fútbol perdedor de sus antecesores. Fue listo, muy listo. Invirtió y ha ganado. Ganador lo es todo. Siempre ha vivido de ganar, aunque para ello sacrifique cosas. De hecho, sigue porque ha salvado al Athletic.
El Rubio' es de nuevo quien manda en Bilbao. Manda más que la plantilla, algo lógico siendo el entrenador. Manda más que la dirección deportiva, si es que ésta existe. Ahora será relevada por un Consejo Deportivo en el que tendrá voz y voto. El presidente ha ligado su suerte a él. Si Clemente fracasa, Lamikiz no tendrá futuro. Una apuesta de riesgo. Suerte a ambos.