La hora de despejar las incógnitas

La hora de despejar las incógnitas

Finalizó la temporada histórica del Betis, como la han calificado en el club. Histórica porque se han visitado estadios que antes sólo estaban en su imaginario futbolístico: Stamford Bridge o Anfield Road recibieron a la marcha verde. Eran tiempos de felicidad y esplendor en Heliópolis, pero el rumbo se torció. Y de esto no sólo se puede responsabilizar al presidente o al entrenador. Uno había creído colmar las aspiraciones de los béticos con una temporada de éxitos y se dedicó a pasear la Copa del Rey entre las multitudes verdiblancas. El otro apostó por la Champions, una competición que le permitía probar su gran ambición. Pero una planificación deficiente, de la que también es responsable (aunque fuera por omisión), acabó destrozando a la plantilla.

Y el pulso entre ambos ha comenzado. Serra Ferrer cuenta con el respaldo de la afición, que siempre le ha visto como su guía, su referencia y su técnico ideal. Y esta semana ya ha mandado su mensaje para convertirse en el entrenador del Centenario. Manuel Ruiz de Lopera permanece recluido en Jabugo. Los ánimos entre el beticismo no están como para aguantar la enésima proclama del presidente. Pero tiene que aparecer, a pesar de que muchos béticos le echen en cara su espantada del palco en los momentos decisivos. Ya no hay tiempo para especulaciones, y entre todos deben despejar la incógnita: ¿Qué Betis se quiere tener? En sus manos está. PD: Y entre todo, ayer se jugó ante el Atlético. Más de lo mismo de todo el año. ¿Y si hubiera jugado Ricardo Oliveira?