Nunca más debería correr otro Yuji Ide

Más vale tarde que nunca, pero menos mal que alguien con dos dedos de frente en la FIA ha recomendado a Super Aguri jubilar a su segundo piloto, el japonés Yuji Ide. Posiblemente el peor piloto de la historia de la Fórmula 1 en dura pugna con el malayo Alex Yoong y el argentino Gastón Mazzacane, aunque no muy superior a otros que con bastante dificultad me han ido viniendo a la memoria: Nakano, Tuero, Takahashi, Inoue, Badoer, Belmondo, Rebaque Hemos tenido que esperar a que Ide chocara por detrás con Albers en Ímola y a que Sir Stirling Moss, que de esto sabe algo, calificara de "vergonzosa" la acción del japonés solicitando su exclusión de la F-1.

La gran pregunta del caso Ide y que nadie responde con precisión es saber qué es necesario para conseguir la famosa súper-licencia. En el reglamento se indica que es indispensable para correr en esta categoría, pero no dice cómo conseguirla. Con la boca pequeña te explican que se concede únicamente por los buenos resultados de un piloto en las categorías inferiores o por demostrar que tiene un gran talento para conducir monoplazas. ¿Qué entenderá la FIA por talento? ¿Qué clase de talento tiene el que le ha concedido la súper-licencia a Ide? La FIA tiene un tercer baremo, que es el dinero. Sólo así nos podemos explicar que Yuji Ide se cuele en un circuito con Schumacher o Alonso. Y con la FIA comparten responsabilidades muchos otros. Incluidos los pilotos, que son los primeros que deberían evitar que gente como Ide llegue a la Fórmula 1.