El bueno, el feo y el malo

Película del Oeste total. Las rencillas entre Osasuna y Real Madrid se van heredando de generación en generación. Da igual que las plantillas cambien por completo, el pique es el de siempre. Y esa tensión genera situaciones surrealistas. A saber. Casillas, expulsado por doble amarilla. Beckham, agraviado con el grito de "feo, feo, feo" desde la grada. Debe ser la primera vez que le ocurre en su vida. Una aceitera lanzada desde la grada para intentar celebrar el gol de Baptista en su propia cocorota. En fin, la locura de cada año en el Reyno de Navarra cuando reciben la visita del conjunto blanco.

Pero hubo una diferencia sustancial y es que el Madrid no se arrugó como otras veces. Ayer todos metieron la pierna. Esta vez, veteranos que no están en su mejor forma como Salgado o Raúl, enseñaron el camino al resto con su pundonor. Colaboró también Baptista, que está en un momento excepcional y se notó en la medular la colaboración de Pablo García. Por cierto, López Caro, de forma caprichosa, lleva semanas sin contar con el uruguayo, cuando entre él y el resto de mediocentros hay un abismo a favor de Pablo. El bueno, como siempre, Casillas. El feo, esta vez, Beckham y el malo, el animal que tiró la aceitera al campo.