Madrid no existe en el motor
El otro día los hermanos Lorente me invitaron a la inauguración de una web sobre motos clásicas (www.tscb.es, merece la pena) y, entre cerveza y cerveza, nos decidimos a impulsar la puesta en marcha de una peña de aficionados al motor, en la que jóvenes y veteranos compartamos mantel para hablar del pasado, presente y futuro de este deporte. Quiero llamarla 'Peña Nuvolari', un deportista mítico cuya dedicación al motociclismo y al automovilismo encaja en un foro sobre el motor. Alguien propuso invitar a pilotos de renombre que vivieran en Madrid y, como siempre me pasa desde que me dedico a esto, surge el mismo nombre: Ángel Nieto. Carlos Sainz fue el segundo. Y se acabó, de alcance mundial no hay más. ¿Por qué Madrid no tiene pilotos de gran categoría internacional?
El líder del Mundial de 125cc, Álvaro Bautista, es de Talavera de la Reina cuya comunidad, Castilla La Mancha, suma 1.894.667 habitantes. Jorge Lorenzo, primero en el Mundial de 250cc, nació en Palma de Mallorca, una comunidad, la de Islas Baleares, que tiene 983.131 habitantes. Fernando Alonso encabeza el Mundial de F-1 y Asturias tiene 1.076.635 habitantes. Dani Sordo es tercero en el Mundial de rallys y su comunidad, la cántabra, tiene 562.309 habitantes. Estas cuatro comunidades suman una población de 4.516.742 personas, es decir, 1.447.401 menos habitantes que la de Madrid, en la que viven 5.964.143 personas. ¿Estadísticamente no debería ser suficiente esta densidad de población para tener más y mejores pilotos que otras comunidades? ¿Qué se hace en Asturias, Cantabria o Baleares que no se haga en Madrid? Y puestos a buscar explicaciones ¿por qué no surgen de Madrid más deportistas de élite, sea cuál sea su especialidad?
En lo referente al fútbol que me lo explique Alfredo Relaño (el Real Madrid es un buen ejemplo) y en los otros deportes algo se le ocurrirá a Juan Mora. En cuanto a lo del motor, yo me iba a arrancar por la tesis de que el Jarama está muerto y que Esperanza Aguirre y Ruiz Gallardón no han hecho nada para que la capital tenga un circuito donde practiquen nuestros futuros campeones. Suena bien y la verdad es que es muy socorrido lo de largarle a los políticos el muerto de que el deporte no funciona, pero en las comunidades de Lorenzo, Alonso o Sordo no hay circuitos permanentes y a Bautista le queda a más de trescientos kilómetros el de Albacete. Aunque a Ruiz Gallardón (2.700 plazas de parking para más de ciento treinta mil motos en Madrid) y a Aguirre (prohibición total de la moto de campo e interés por los circuitos, pero de golf) el motor les importa un bledo, no tienen culpa alguna de que no surjan nuevas figuras. ¿Entonces? O el gen del talento de los madrileños está reñido con la velocidad o la agudeza de las federaciones que tendrían que promocionar este deporte en nuestra comunidad, como en Cataluña y Valencia, brilla por su ausencia (lo poco que hay existe por iniciativas privadas). Mientras, consolémonos con la televisión.