La clave es la solidez defensiva

Sé que durante las semanas previas a esta gran final de Copa he venido diciendo que la cosa estaba al 50 por ciento. Permítanme, sin embargo, que cambie mi guión personal. Algo me dice que el Espanyol va a ser campeón. Quizás me puede el sentimiento, sí. Pero, además, hay que tener en cuenta que el equipo de Lotina está ahí metido por méritos propios. Si es capaz de conservar aquellos valores que lo han convertido en finalista será campeón, no me cabe la menor duda. Estos son: solidez defensiva (recupérate Lopo), buen centro del campo y conexión con la gente de arriba (en especial con Tamudo, De la Peña y Luis García).

Pero me gustaría poner especial énfasis en la defensa. Porque se va a encontrar con dos hombres rapidísimos, Milito y Ewerton, capaces de sacar petróleo de donde no lo hay. Será fundamental que los centrales que disponga Lotina (Lopo, Jarque o Pochettino) estén rápidos de reflejos. No soy nadie para meterme en medio de Víctor y Lotina, pero ahí va un pequeño apunte en forma de pregunta: ¿por qué el Zaragoza, favorito para levantar la Copa, no quiso que el Espanyol, ese equipo que lucha por eludir el descenso, jugara su partido ante el Atlético en sábado? ¿Será por miedo?