Ganó Lorenzo y el buen motociclismo
Una vez le oí decir a Luis Aragonés que compitiendo los italianos son una raza superior. Esto tiene mucho que ver con esa picardía latina que nadie mejor que ellos saben tutelar, cuando te quieres dar cuenta te han robado la cartera y han ganado. En todo esto pensaba cuando veía a Lorenzo luchando por el primer puesto con Dovizioso. Me venían a la cabeza alguna de las veces que los italianos nos la han pegado y nos hemos quedado con cara de tontos: Meneghin en baloncesto con el Real Madrid y la Selección, Panatta en la Davis, Tassotti con la Selección en el Mundial del 94 o Rossi en esto de las motos cada vez que creo que Sete le va a ganar. Cuando el italiano pasó a Lorenzo en la penúltima vuelta me dije ¡otra vez! y me imaginaba mi cara, pero a diferencia de otras pensé que esta vez sería muy injusto ya que Dovizioso, aunque ha ganado un Mundial de 125cc, es un mal piloto y no tiene nada que ver con la gran escuela italiana.
Manuel Pecino en la tele le describía como un "piloto magnético" es decir un chupa ruedas que siempre está aprovechándose del rebufo y el esfuerzo de otro. Yo voy más allá, Dovizioso es en las motos lo que el cattenacio en el fútbol, es un piloto cerrojo. Sólo piensa en el resultado, es antiestético corriendo y no aporta nada a este deporte ni a los espectadores. Menos mal que Lorenzo es mucho Lorenzo, le pegó un hachazo y le dejó en su sitio a lo Valentino Rossi. El motociclismo ofensivo se impuso al cerrojazo. El mallorquín apunta a campeón, al igual que Álvaro Bautista.