Dejen de vender la moto

Traje de fina franela y alpargatas agujereadas. Este Madrid no aguanta un vistazo minucioso de arriba abajo. El terno que luce sigue siendo de rico potentado pero las miserias afloran por todos los sitios. Ya está bien de seguir aguantando el discurso trascendente de Caro. ¿Compromiso es que en los dos últimos partidos dos jugadores dejen al equipo con diez? ¿Carácter y concentración llama a que un equipo en descenso te haga una docena de ocasiones? No se deben admitir más milongas.

La cruda realidad dice que el Madrid pierde o empata dando sensación de inferioridad con los que están en la parte alta de la tabla, juega de tú a tú con los de mitad de la tabla y, dependiendo de la aislada genialidad de alguno de sus galácticos, saca adelante el compromiso y empata o gana con los que están en la zona de descenso, pero pasándolas canutas. Y no hay más rollos que contar. La lesión muscular de Ronaldo, la bromita de Guti y la fantasmagórica presencia de Raúl, se comentan solas. Eso sí, F. M. dirá que con él el equipo sigue sin perder.