El Real Madrid aún no tiene entrenador. Está en ello, pero la cosa se le va complicando según pasan los días y las eliminatorias de la Champions. Carlo Ancelotti, que sin ninguna duda era y quizá aún siga siendo uno de los candidatos, puede que el principal, tiene ahora más posibilidades de cumplir su ampliado contrato con el Milán que hace una semana. Y por ello el Madrid ha cambiado de estrategia. De momento ha enviado a Londres a Ernesto Bronzetti, agente de la confianza de Ramón Martínez, el valido de Fernando Martín, para que tantee a Sven Goran Eriksson. El presidente, mientras tanto, se deja aconsejar también por Pedro De Felipe, quien el pasado jueves, face to face, le informó que Bronzetti no es persona de su confianza.

Si el Madrid ha tanteado a Eriksson, cosa que también ha hecho con Hiddink, es porque ve que a lo peor no tiene más remedio que fichar a uno de estos dos, que son los que quedan libres. Pero hay otra maniobra en marcha. La mejor. Un madridista de verdad le ha dicho a Martín que el objetivo de Berlusconi es Van Basten, que tiene contrato con la selección de Holanda y que podría servir de moneda de cambio con Ancelotti o, aún mejor, de entrenador. Mediático y con peso para imponerse en el vestuario, representa el mismo buen estilo que Rijkkard ha puesto de moda en el Barça. Lo de Van Basten apasiona a Martín, quien ahora ha sabido que el holandés ya fue propuesto por Sacchi. Además, este fichaje sí que sería una sorpresa. Bueno, ya no tanto...