Un sprint que nos da esperanzas
Esta vez, Óscar Freire no perdonó. Supo sacar una lectura positiva de la primera etapa, donde se confió para ser batido por milímetros por Alejandro Valverde, y no levantó las manos hasta que cruzó la meta, aún sabiendo que llevaba una bici de ventaja sobre Samuel Sánchez. Es una buena señal de cara a la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja. Grandes clásicas que se ponen de cara para el líder del Rabobank y para el mismo Valverde, que está en un momento espléndido. Va a llegar al 100% en las fechas claves. La Vuelta al País Vasco, con un terreno duro y sinuoso, es ideal para preparar estas dos grandes carreras y mal se tiene que dar para que uno de los dos no nos de una alegría.
El duelo en el sprint tuvo también un invitado de lujo: Samuel Sánchez. El asturiano está en el mejor momento de su carrera, pero lo tendrá difícil en la última crono frente a Alberto Contador. Un duelo bonito en unas jornadas de ciclismo del bueno, con mucha gente en las cunetas y etapas bien planificadas. Así da gusto, porque consiguen que nadie venga a pasearse.