A Briatore ya se le ve el plumero
Las declaraciones de Flavio Briatore desmarcándose de Fernando Alonso para mostrarse, de pronto, fan empedernido de Giancarlo Fisichella no dejan de ser más que una clarísima declaración de intenciones de Renault sobre quién es su piloto favorito para ganar el Mundial 2006. Están en su derecho una vez que se enteraron de que Alonso se iría a McLaren en 2007, pero están arriesgando mucho al apostar por un piloto que está dos o tres escalones por debajo del asturiano en lo que se refiere a calidad, y a ocho puntos de distancia en la clasificación del Mundial. Esto es como sentar a Ronaldinho para que juegue Maxi López, o prescindir de Cicinho para que el titular sea Michel Salgado (a lo mejor Briatore se inspira en López Caro).
Me ha sorprendido mucho que Fisichella de repente sea tan bueno, como me extrañó que el año pasado fuera tan malo. Es de los pilotos finos, con un nivel parecido a Barrichello o Button pero lejos de Alonso. Están intentando igualarle al español dándole un trato de favor técnico, pero aún así veo difícil que le supere. Con decisiones como estas, Renault se va a jugar el título al póker y a Briatore se le ve ya demasiado el plumero con unas posturas que siempre benefician a su representado. A Schumacher también se le está viendo el plumero. La moda es hablar de Alonso, más bien mal que bien, para desviar la atención cuando no salen las cosas. Hace unas semanas fue Rossi con el chattering y ahora le toca al 'Kaiser' con un 248 F1 que no corre ni con TNT.