Espías NBA y primavera madridista
Ya lo dijo Campoamor: 'Cuando las barbas de Gasol veas crecer, de tus nuevas estrellas despídete'. El sábado vi el Estudiantes-Manresa codo a codo con dos ojeadores de Milwaukee Bucks. Cada vez que Sergio (Rodríguez) se sacaba una asistencia de la chistera, o cada vez que Carlos II del Ramiro (Suárez) capturaba un rebote por mérito testicular, me los imaginaba ya en el Madison o el Staples Center, amasando dólares. Esta semana está prevista la llegada del jefazo de Denver Nuggetts, para entrevistarse con Axel Hervelle, su drafteado chico belga. Y semanas atrás los Sonics gestionaron la posibilidad de anticipar el viaje de Gelabale a Seattle. Eso, claro, por no hablar de la grada especial NBA que se monta en la Copa del Rey, o la avalancha de scouts en partidos de Euroliga. Sí: nos vigilan. Están permanentemente con la caña en el estanque europeo y se llevan las mejores truchas. Está claro: o hacemos de la Euroliga la NBA europea o la NBA hará de la Euroliga la LEB americana.
Lanzada (una vez más) la advertencia, paso a consignar un dato curioso: el Real Madrid y su mágica transformación primaveral. Antes de la Copa del Rey llevaba un balance vulgar (por lo equilibrado): en ACB, 10 victorias, 10 derrotas; en Euroliga, 7-7. Tras la Copa (o sea, desde el 23F), suma cuatro éxitos en cinco partidos de Liga y exactamente lo mismo en Euroliga. Maljkovic dice que son los fichajes, pero pienso que hay truco. ¿Tendrá algo que ver la alegría de que en la Copa eliminaron al Barça?