Creo en los milagros del fútbol

A las personas que son optimista por naturaleza, les cuesta dramatizar en la mayoría de las situaciones que se le presentan a lo largo de su vida. Se puede decir que este es también mi caso. Tras analizar el último partido de Liga realizado por nuestro Cádiz en el estadio Son Moix de Mallorca hace apenas un par de días, me hago varias preguntas que posiblemente, no tengan fácil respuesta. Aunque haciendo gala de ese optimismo, lo cierto es que, matemáticamente, estamos a tiempo de conseguir el objetivo. Tirando de calculadora, las cuentas me dicen que el Cádiz necesita un mínimo de 14 puntos para salvarse y seguir el próximo año en la Liga de los Ases, el 50 por ciento de lo que resta de competición en Primera. ¿Será posible conseguirlo?

Dicen que se aprende mucho de la experiencia y de los errores cometidos en el pasado, A principios de los noventa, viví cuatro temporadas consecutivas donde nos salvábamos por la campana del descenso. El Submarino regresaba de las profundidades para alegría de todos los cadistas. Hoy, particularmente, me cuesta trabajo hacerme a la idea de estar hasta la última jornada con los nervios a flor de piel. Tiempo tenemos para la reacción, puntos en juego, los suficientes. Ahora bien, ¿es posible ser optimistas cuando hemos visto que en los tres últimos encuentros nuestro Cádiz ha disparado un total de cinco veces a puerta? Sé que no es una estadística esperanzadora, pero quiero pensar que los milagros también existen en el fútbol.