El campeón resolvió en tres segundos
Otra vez Fernando Alonso ha estado fantástico. En apenas tres segundos ha deshecho el entuerto en el que le había metido su equipo con el supuesto descuido de la gasolina. Séptimo en parrilla de salida con un coche más cargado que una furgoneta y cuando llega a la primera curva ya es tercero. ¡Perfecto! Si además los Williams de Rosberg y Webber y los McLaren de Raikkonen y Montoya están más pendientes de sus cuitas y rivalidades internas que del campeón, pues al final pasa lo que pasa, que les rebasa a los cuatro como una exhalación, con exterior incluido a los dos Williams en la primera curva. Ridículo de Webber que con setenta carreras a cuestas parece mentira que se deje hacer esto. A Rosberg, dos carreras, se lo perdonamos.
Y después un poco más de lo que Alonso nos tiene acostumbrados: correr y correr al límite, arriesgando como ningún otro piloto para recuperar el tiempo que regala su equipo. La verdad es que si la concentración de Renault fuera semejante a la de McLaren ahora mismo no tendrían límites. Muy bien Fisichella que, aunque con ayudita incluida, no se ha dejado intimidar por su compañero. Es la primera vez. De Button qué les voy a decir, lo tenía todo para vencer por primera vez tras 102 carreras, pero sigue en su línea de piloto triste y sin estrenarse. Tan anodino como Montoya, que se ve que quiere enmendarse... y se ha pasado. Premio de la mala suerte para Raikkonen. Aprobado para los Ferrari y otro suspenso para Toyota. E insisto: quién ha dejado colarse a Yuji 'Tortuga' Ide.