Luis Figo tiene una espina clavada en lo más profundo de su corazón: las formas de su salida del Real Madrid. Así lo ha dicho varias veces en los últimos meses. El portugués sueña con cruzarse con su ex equipo en la Champions para despedirse del público del Santiago Bernabéu. Pero casi sería mejor que eso no sucediera, porque la tradición ha demostrado que no hay nada peor que los ex que se sienten maltratados, y para el que tenga dudas ahí está el caso de Etoo. Figo ha sido una bicoca para el Inter, que ha encontrado un jugador al que le sobra fútbol y, lo que es más importante, un ganador. Campeón de Europa con el Madrid ha llevado ese espíritu hasta Milán.

Porque el Inter es el tapado de la Champions. No se le tiene entre los favoritos, condición de la que sí disfrutan el Barça, el Chelsea y la Juventus, por ejemplo. Pero, ¿no es de temer un equipo que puede presentar una delantera Figo, Adriano, Recoba? ¿No hay que tener en cuenta a un Inter que lleva una racha de diez victorias y un empate en los últimos 11 partidos? ¿No hay que tener cuidado con un conjunto que se ha clasificado primero en la fase de grupos de la Champions? El éxito del equipo de Mancini, el único técnico que le hace sombra a Capello en Italia, dependerá de lo que el Inter sea capaz de hacer en febrero. El día 12 recibirá a la Juve en Milán, y podría recortar distancias en la Serie A. Y luego vendrá la eliminatoria en Copa de Europa contra el Bayern de Múnich.