Este Europeo es un Mundial

Ya estamos viendo que este Europeo de balonmano es tremendo. El nivel de un Europeo no es menor al de un Mundial o unos Juegos Olímpicos. Quitamos los Juegos de Seúl 88, donde Corea fue subcampeona, y todas las selecciones medallistas en cuantos torneos mundiales u olímpicos se han disputado son europeas. O sea, que este Europeo es como un Mundial. ¡Qué digo! Más difícil aún. La prueba está en el grupo que nos ha tocado: Alemania, Francia y Eslovaquia. En un Mundial, como juegan selecciones de todos los continentes, siempre hay unas cuantas cenicientas. En un Europeo, no. En un Europeo no hay respiro. Cualquier selección te puede ganar. Con Alemania las pasamos canutas; hoy, contra Francia, ya veremos.

Un tropiezo te deja tocado; dos, hundido. Así que hay que ganar a Francia. El empate con Alemania no fue malo, pero tampoco bueno. Por tanto, es necesario asegurar también mañana los puntos ante Eslovaquia, quien ya nos ganara en una fase de clasificación para un Europeo. Verán que no hay respiro, que aunque pasen tres de cuatro, nadie regala nada por muy campeones del mundo que seamos. En la Selección hay que confiar, por supuesto, está llena de grandes jugadores dirigida por un gran técnico, pero antes hubo una generación de mejores jugadores aún que se retiró sin haberse colgado una sola medalla de oro al cuello. La diferencia la pone a veces el rival. De encontrarse a la mejor Croacia o a la peor hay todo un mundo.