Al fin pudo verse todo el arsenal

Al fin pudo verse todo el arsenal

Era una tarea muy complicada. Nuestro momento es tan delicado, que no estamos para dar la cara en dos competiciones. Viéndolo desde el punto de vista positivo, la eliminación en la Copa nos permitirá concentrar los esfuerzos en la Liga y mantener la categoría, objetivo prioritario, si no único de esta aciaga temporada lastrada por el fiasco que ha supuesto Bianchi. Caímos en La Romareda, pero dando la cara y demostrando una capacidad de reacción impensable con el defenestrado Virrey. Me gustó la osadía de Murcia poniendo a todo el potencial ofensivo. Nunca antes de salida, habíamos visto juntos a Galletti, Ibagaza, Petrov, Torres y Kezman. Resultó gratificante ver, por fin, al completo a los refuerzos que tanto nos ilusionaron a principio de temporada.

El Zaragoza únicamente se limitó a aprovechar la debilidad de un Atlético descompensado, con una clara vocación atacante que descuidó la contención en el centro del campo y una defensa sobre la que habrá que trabajar mucho psicológicamente para que vuelva a ser la del pasado ejercicio. Nos ha eliminado un equipo que como otros muchos del montón, y pienso en el Racing, el Celta o el Sevilla por poner solo algunos ejemplos, son un bloque compacto, conjuntos muy bien situados en el campo y muy difíciles de ganar. Ésa es la tarea que tiene por delante nuestro joven entrenador. De momento ha insuflado ánimo a una plantilla desmotivada y acomplejada que hacía tiempo había perdido completamente la fe en sus posibilidades.