Dice Paco Delgado, el especialista de AS en el fútbol africano y asiático, que el mejor del partido de ayer en Ryadh fue el portero de Arabia Saudí, Zaid. Me lo imaginaba. Porque resulta que a este muchacho le ha entrenado los últimos seis meses Manuel Amieiro, que fue el preparador de Iker Casillas desde los 11 a los 24 años. Un especialista en guardametas que en su etapa madridista ganó dos Copas de Europa, la Liga y la Intercontinental, y que fue sustituido por Jaro por decisión de Butragueño y Martínez.

Preocupado por si le había enseñado a Zaid más de la cuenta en ese medio año en el que junto a Calderón, Anzarda y Clausen se ocupó de entrenar a Arabia, le llamé anoche. Y no me tranquilizó: "El problema no es el portero, que aunque es bueno no es buenísimo como Iker Casillas... el problema es que Arabia es una selección competitiva y te la lía". Te la lía como un Toledo cualquiera, no se si dijo él o yo, "pero de fácil nada". Además me contó que los saudís rezan cinco veces al día, asunto del que un día me habló Di Stéfano: "Ché pibe: si el rival reza y nosotros también, ¿qué hace Dios? Pues empate, y el empate al Madrid no le conviene".