De Cassano, de poetas y de locos

Se acerca el día en el que veamos a Cassano en el campo, luciendo la camiseta del Madrid. Muchos nos preguntaremos, ¿por qué? Con Raúl supuestamente en vías de recuperación, ¿no hay ya demasiada congestión en esa zona del campo? Y además el chico, según dicen, es un loco. Pero esto puede ser lo mejor del caso. Me lo explicó un amigo del entorno madridista. "¿No has visto," dijo, "que los grandes jugadores muchas veces tienen un punto de demencia? ¿Que no se suelen definir exactamente por su disciplina militar?". Y, si te pones a pensar, mi amigo tiene razón. No siempre, pero sí es verdad que un altísimo porcentaje de los grandes del fútbol han sido unos gamberros de mucho cuidado. Por cada uno serio, hay otro que es un auténtico desmadre.

Zidane y Pelé y Beckenbauer y Platini: gente correcta. Sin embargo, ¿qué hay de Maradona, George Best, Garrincha, Paul Gascoigne...? ¿Y qué tal Wayne Rooney, que el domingo pasado casi, casi le rompe la cara al árbitro? Rooney es el talento más grande que se ha visto en Inglaterra desde Gascoigne, o quizá nunca. Si existe la posibilidad de que Inglaterra gane el Campeonato del Mundo este verano (y después de Brasil es, para muchos, la selección favorita) se debe a la presencia en el ataque de Rooney. ¿Quién sabe? Quizá Antonio Cassano se consolide en el ataque madridista, haga una gran temporada y vaya a Alemania y gane el Mundial con Italia. No es imposible. Tal vez los que lo ficharon no estaban tan locos como parecía.