El Madrid no merece la Copa

Una cosa ya es segura: si el Madrid juega la Copa sería entrando por la gatera. Fea manera y más si lo hiciera a costa de otro equipo de su misma Comunidad, cuya modestia le supone motivo de orgullo el solo hecho de jugarla. El Madrid, además, es quien menos se merece jugar la Copa, el único de toda la ACB que no ha logrado aún vencer a nadie de entidad, a nadie de los clasificados entre los ocho primeros. Las únicas victorias del Madrid las ha conseguido ante el Menorca, el Bilbao, el Fórum, el Breogán, el Manresa, el Estudiantes y el Caja, equipos todos ellos que sí han conseguido alguna victoria -el Estudiantes hasta cuatro- frente a los de arriba, esos mismos ante los que el Madrid cosecha derrota tras derrota.

Esta persistencia en la derrota coincide con el empecinamiento táctico de Maljkovic en su segundo proyecto: circulación exterior del balón hasta que Rakocevic o Bullock lanzan y, apremiados por el tiempo, no siempre en situaciones ventajosas; los pivots quedan para hacer bloqueos y coger rebotes sin que exista juego interior. Los rivales se conocen ya esto de memoria y sólo así se explica que ante un rival medianamente armado el Madrid no haga más que perder. Maljkovic podrá ser un buen entrenador pero no está acertando, como tampoco acertó Scariolo en su día justo después de haber ganado también la Liga. Los éxitos dan poder y el poder abre la puerta a la soberbia. Entonces los errores no se enmiendan, el equipo pierde y...