Objetivo, hundir al Madrid
Josean Querejeta ya tiene competencia para el premio Maquiavelo del año. Le ha surgido un rival peligroso en Fernando Bermúdez, presidente del Estudiantes. Si, finalmente, el Estu consigue apartar al Madrid de la Copa, se habrá cumplido el primer objetivo colegial en cualquier competición: fastidiar al Madrid. A partir de ahí todo es propina. Bermúdez, como Josean, tiene una virtud básica: conoce profundamente el baloncesto. Fue número uno en su curso de entrenador nacional, dirigió al primer equipo estudiantil en una temporada crucial y fue seleccionador júnior.
Su jaque al rey madridista lo empezó a elaborar cuando dejó al Real sin españoles (sin los que pretendía, se entiende) al igualar la oferta por Iturbe, acorazar a Carlos Jiménez y fichar a Antonio Bueno. Luego, al ver que Orenga se olvidaba de Azofra en partidos claves (cero minutos en Sevilla) optó por Pedro Martínez, que en Las Palmas ha confiado 22 minutos al sabio capitán .