Idealistas pero convicios
No solemos asociar a los ingleses con gestos quijotescos. Suelen tener los pies más en la tierra. Pero la historia del FC United of Manchester es una gloriosa, romántica locura. Nunca logrará el objetivo implícito en su creación, que es convertirse en un rival serio del gran club de cuyas costillas nació, pero el intento en sí es digno de admiración. El club, que compite en las ligas más inferiores del Norte de Inglaterra, fue creado en el verano por un grupo de disidentes del gran Manchester United FC, asqueados todos por la traición que, según ellos, supuso la venta del club a Malcolm Glazer. Fue un acto esencialmente político. El manifiesto fundador del nuevo club resalta los valores "democráticos", contrastándolos con la tiranía capitalista que ha conquistado Old Trafford.
Lamentablemente, desde el punto de vista de estos rebeldes, el estadio del United FC sigue lleno a rebosar partido tras partido y en lo que va de temporada 4.000 simpatizantes presencian cada partido del FC United. Uno podría pensar que extraerían alguna satisfacción del hecho de que el United FC ha caído en la primera fase de la Champions. Pero no es así. Los aficionados del recién nacido Manchester no dejan de ver los partidos del viejo Manchester por televisión. Hay algunos vicios que, por más idealista que uno sea, no se pierden nunca.