Cassano: el hombre de las dos caras
Lo que empieza hoy no es una aventura normal, como siempre pasa cuando llega un nuevo jugador, sino un doble desafío. Un desafío para Cassano que deja su fútbol y su país para triunfar en un club histórico, pero al mismo tiempo un desafío para la entidad blanca, que ficha un gran futbolista con un pésimo carácter. Cassano tiene dos caras siempre en conflicto entre ellas: la cara del delantero que marca la diferencia con su clase, su potencia y la cara de un niño que no ha crecido y que aún se siente el mejor de todos, a pesar del hecho de que no lo haya demostrado siempre. Cassano tiene Madrid en su destino porque nació en la noche en la que la selección italiana triunfó en el Bernabéu en 1982 saliendo campeón del mundo y marcando en el estadio blanco un gol con la camiseta del Roma que asustó al Madrid.
Pero desde hoy tiene que cancelar su pasado, demostrar que empieza a ser hombre, encantar al Bernabéu y ganarse un puesto en el Mundial al lado de su antiguo capitán Totti. Uno de los muchos que ha salido decepcionado por todos los problemas que ha tenido y creado en el Roma. Cassano siempre se ha considerado un gran futbolista y la idea de jugar al lado de las estrellas del Madrid no lo asustarán, sino que le convencerá aún más de haber logrado su objetivo porque nunca se ha sentido inferior a nadie y tampoco a los galácticos. Entonces, ánimo Cassano y ánimo Madrid para que ganen juntos ese común desafío.