Sigue los pasos de Zidane

Para un futbolista de talento, que inventa cosas, con cierta tendencia a saltarse las consignas severas de los técnicos, no hay peor cárcel que el Calcio italiano. Me contaba Fernando Redondo que nunca había subido tantas escaleras como en su primer mes como jugador del Milá. Allí, la preparación física y el orden defensivo están por encima de cualquier otra carta de presentación. Cuando surge un jugador virguero, de esos que nos emocionan con caños geniales o sombreros imposibles, lo cuidan al máximo, pero limitándole la ración a base de retrasar o escorar su posición. Lo padeció durante años Baggio, lo sufrió Zidane y lo ha soportado de aquella manera Cassano. El delantero de la Roma, rebelde desde la infancia, ha decidido volar de la jaula.

No sé si algún día le contarán que en su fichaje ha tenido que ver, de forma indirecta Totti. Sí, era una vieja aspiración de Florentino tener al mejor jugador italiano en su equipo. No pudo ser hace dos años lo de Totti y ahora el mercado le pone en bandeja lo de Cassano, más joven, más espectacular, pero también más conflictivo. Asume un riesgo parecido a cuando rescató a Ronaldo del Inter y muchos dudaban de cómo iba a responder la rodilla operada dos años antes. Pero, en esta víspera de su llegada a Madrid, Cassano debe tener sensaciones parecidas a las de Zidane cuando abandonó la Juve. Para un jugar creativo, con necesidad de espacios y de sentir un ohhhhhhh cuando se atreve con una genialidad, salir de Italia es una liberación.