Una cuestión de confianza
Noticias relacionadas
No es fácil sobrevivir una década en la primera plantilla del Madrid. Tienes que ser muy bueno para lograrlo. Tres presidentes, ocho entrenadores, medio centenar de compañeros. Y encima viniendo de la cantera, siendo de Torrejón y apellidándote Gutiérrez. Reconocido el mérito, sí habría que considerar qué parte de culpa ha tenido la falta de confianza ajena y qué parte la propia para no haber sido titular con más asiduidad. Salvo un año con Del Bosque, y porque a Vicente no le ficharon el delantero centro que reclamaba, nadie ha apostado firmemente por Guti. Pero el problema ha sido mayor cuando en los momentos que sí lo han hecho, Guti se ha venido abajo como un suflé. Y no creo que le pudiese la presión, simplemente le pidieron cosas que no iban con él.
El Bernabéu tiene buen paladar para el fútbol de alta escuela pero, del mismo modo, no tolera el más mínimo gesto de indolencia. Y Guti ha mezclado ambas cosas con frecuencia. Posiblemente si hubiese encontrado en su carrera un entrenador que se la jugase claramente por él, también le hubiera acomodado en la zona del campo donde más se pueden ocultar esos defectos y realzar las virtudes. No es lo mismo perder el balón cerca del área rival que hacerlo en el círculo central. A base de pedirle cosas que no le corresponden, Guti incluso se ha convertido en un tipo peleón cuando juega de medio centro. Error. Hay que tenerle fresco para que busque, por ejemplo, a Ronaldo. Lo demás son boberías.




