Menchov es el gran perjudicado
A Menchov nunca le van a poder devolver lo que le han quitado Roberto y el director del Liberty. Aunque se ha hecho justicia, su casa comercial se quedó sin una recompensa que jamás podrá ser compensada. Es un ganador que no ha gozado de las portadas y el protagonismo que merecía, y el Rabobank es un equipo que no ha podido sacar todo el rendimiento publicitario que una victoria así merece. Algo parecido sucedió con la Vuelta que se le quitó a Ángel Arroyo y se le devolvió a Marino Lejarreta. Un triunfo a posteriori nunca sabe igual que uno que se logra en condiciones normales. Para no perder el encanto, los resultados de los controles deberían saberse 24 ó 48 horas después de realizarse las pruebas. Tal vez no sea viable, pero sería más justo.
Menchov, salvando el Heras de Valdelinares, fue el más fuerte de la carrera y sólo una emboscada de un grupo de corredores que iba más fuerte de lo normal le privó de llegar vestido de oro a Madrid. No tuvo ningún día malo, fue el mejor contra el crono y nadie pudo sacarle de rueda en la montaña. Como nadie podrá devolverle los aplausos que le robaron en la Castellana y que se había ganado con justicia. Porque este es un triunfo que se ha ganado en los despachos y no en la carretera. Le han quitado el triunfo al que todos creíamos que era el mejor y se lo ha dado al que realmente lo era. Y en todo este embrollo, Denis no sale favorecido. Sólo es un perjudicado más. Como el Ciclismo y la Vuelta Ciclista a España.