Perasovic hoy, ¿Creus mañana?
Vivieron cuatro años de noviazgo apasionado y se despidieron con el corazón oprimido. No se dijeron adiós, sino hasta pronto. Ahora, ocho años después, Perasovic y Tau vuelven a estar juntos, vuelven a unir sueños y ambiciones. Todo sería perfecto si el romántico reencuentro no estuviera enmarcado por la cruel destitución de Pedro Martínez, al que echan del banquillo baskonista con el título de Supercopa calentito, líderato de grupo en la Euroliga y tercer puesto en la ACB. Se dice que el Tau ha llamado a Perasovic porque es un proyecto de sargento de hierro similar a Dusko Ivanovic, con el que compartió éxitos y abnegación en la mítica Jugoplastika Split. Yo casi diría que fue al contrario: Ivanovic llegó en su día porque era ya lo que se esperaba del futuro Peras: un técnico implacable, con la misma filosofía y ética de trabajo de su etapa de jugador.
Me dice un pajarito que en la Selección puede ocurrir algo similar a lo del Tau. Mario Pesquera, pese al descanso de Gasol, cumplió el objetivo básico del Eurobasket, que era lograr plaza mundialista. Aún así la rumorología anuncia que cesará en su cargo. Se ha lanzado ya el nombre de Pepu Hernández como supuesto relevo, aunque yo pienso que, si se produce un cambio, entrará Joan Creus. Lo mismo que Perasovic, Creus es patrimonio del baloncesto, deportista ejemplar cuyos éxitos todos deseamos y auguramos. Lo triste sería que emergiese sobre la figura de un preparador honesto que hizo bien su labor.