El Comité Olímpico Español, único organismo que puede presentar ante el COI una candidatura, se ha hartado de decir que Madrid tiene que estar en la carrera por los Juegos de 2016. El Gobierno, por medio de su secretario de Estado para el Deporte, comparte la misma opinión. La Comunidad de Madrid, que sería la tercera pata en la que se sustentaría la candidatura, también ve conveniente presentarse cuanto antes. La Casa Real no se queda atrás. Cuando el Rey ofreció una recepción al equipo que regresó de Singapur sin los Juegos sus palabras fueron de ánimo y de aliento para seguir intentándolo: "Las grandes metas se consiguen con tenacidad". Samaranch, que sabe de qué va esto, también apuesta por 2016.

Difícil encontrar una ciudad en el mundo que cuente con tantos apoyos. Lo normal suele ser al revés, que la ciudad tenga que convencer a los poderes públicos de la conveniencia de presentarse. El caso de Madrid es único. "Preséntate, y preséntate ya" le dicen por todos lados a Gallardón. Quizá escuche, pero desde luego no hace caso. A la vuelta de Singapur dijo: "La decisión de presentarse se tiene que tomar en diciembre o en enero". Pero al acercarse el plazo rectificó: "Mejor decidir en septiembre". No sé que ventajas tiene retrasar la decisión. Desventajas, todas. Dejar que otra ciudad enrede y, sobre todo, desperdiciar la oportunidad de hacer lobby en Turín ante todos los miembros del COI durante los próximos Juegos de Invierno.