Bianchi practica la humildad

Bianchi practica la humildad

Le honra a Bianchi su humildad al reconocer que el equipo no funciona y al asumir toda la responsabilidad. Para enmendar el error, alguien dijo, que hay que empezar por verlo. Algo que no está al alcance de cualquiera, tan solo de personas inteligentes como presumo es el caso de Bianchi. Razón no le falta cuando asegura que el sistema hay que cambiarlo. Además de la preocupante falta de gol y de los errores arbitrales. Junto a la falta de un centrocampista solvente y un extremo para la banda derecha que posibilite a Maxi jugar en su sitio, es decir de enganche, del resto Bianchi tiene que reflexionar, y mucho, sobre sus propios errores.

Su sistema de rotaciones y su incapacidad para articular un centro del campo que presione y cree juego son asignaturas pendientes. Petrov se diluye y, lo que es peor, el letal tándem Kezman- Torres no rinde ni a la cuarta parte de sus posibilidades. El equipo no ha ido a más, sino a menos. Es asombroso que rindiéramos mucho más durante la pretemporada que a estas alturas del campeonato. Ante un Athletic en horas bajas, Bianchi tiene una gran oportunidad para demostrarnos, a los que seguimos creyendo en él, que es un técnico de una enorme valía.