No eran solamente lentejas

Las dos últimas renovaciones se empezaron a enquistar justo en el momento en el que Zidane y Ronaldo, con varios años de contrato por delante, renovaban casi sin pedirlo. Aquello precipitó, meses después, la salida de Figo y complicó la continuidad de Casillas y Helguera. El club es muy libre de establecer diferentes escalones salariales, o afectivos, pero luego debe comprender también que le intenten pasar factura. Siendo sincero, creo que ese cobro de la factura ha sido mayor en el caso de Iker que en el de Iván, que estaba bastante entregado para la causa.

El cántabro tuvo claro que eran lentejas, si quieres las comes y si no las dejas. Hubo que adecuar únicamente el número de años. Lo del portero, sin embargo, presenta otros matices. El club piensa que su entorno ha movido arteramente a los medios para dejar ver ofertas que nunca existieron. Y el jugador sigue cavilando si es apreciado. Si ir más lejos, algunos no entienden como no se montó el miércoles un numerito parecido a los de otras ocasiones cuando llega un galáctico.