Toni, entre Batistuta y Ronaldinho
Luca Toni es la revelación de la temporada en Italia y símbolo no sólo de la Fiorentina, que lucha para entrar en la próxima Champions, sino también de la selección italiana, que espera ganar el próximo Mundial. Toni es una arma letal contra cualquier defensa, como se vio hace 10 días, cuando sus dos goles engañaron a una defensa tan poderosa como la del Milán, con Nesta y Maldini a la cabeza. Su punto fuerte es el remate de cabeza, pero también es hábil protegiendo el balón y ayudando a los compañeros. Puede jugar solo en punta, ya que se basta por sí mismo arriba. Toni es el hombre clave de la Fiorentina. Si él no marca, el equipo pierde, algo que ya ha pasado un par de veces, ante Inter y Lazio, las únicas dos derrotas de su equipo.
Toni es el Ronaldinho del fútbol italiano, no por sus características técnicas, sino por su cara llena de alegría que refleja un carácter simple y humilde. Una cara nueva a grandes niveles, pintada de viola, que hace soñar a los aficionados como en la época de Batistuta y que al mismo tiempo regala ilusiones a la selección italiana, donde él y Gilardino forman una pareja que puede ser la sorpresa a nivel mundial. La Fiorentina pagó 10 millones de euros por él al Palermo, club que ya se ha arrepentido de su venta, y tiene dos años más de contrato pero ya le quieren renovar porque nadie ha marcado tantos goles como él en las 13 primeras jornadas en toda la historia. Con este promedio podría batir el récord de Angelillo, que marcó 33 tantos en los años 50.