No es ningún misterio porqué el Real Madrid es el club de fútbol más sonado del mundo. Esas cinco Copas de Europa consecutivas. Lo que es más dificil de entender es por qué el Manchester United es el único club que está a la misma altura, en cuanto a fama global. El club inglés sólo ha ganado dos Copas de Europa y estuvo 26 años sin siquiera ganar la Liga inglesa, período en el que incluso bajó a Segunda.

Por qué la fama, entonces? Por la huella indeleble que dejó la Santa Trinidad de jugadores que tuvieron en los años sesenta: Bobby Charlton, Denis Law y George Best. El más grande fue Best. Charlton tenía una zurda prodigiosa y Law, genial de cabeza, fue un grandísimo goleador. Pero Best no sólo era uno de los mejores regateadores de todos los tiempos, un clásico extremo, sino que disparaba igual de bien con ambos pies, recuperaba balones a lo Makelele cuando era necesario, marcaba más goles que nadie, era buenísimo de cabeza.

Como dijo un compañero suyo del Manchester una vez, podría haber jugado perfectamente en cualquier posición del campo y hubiera sido el mejor siempre. Si el Manchester United es un mito del deporte mundial se lo debe, al menos en un cincuenta por ciento, a George Best. Por eso seguirá vivo su recuerdo entre los aficionados que acuden a Old Trafford. Por eso mismo, para los que tuvimos la inmensa fortuna de verle jugar, nunca morirá.