Un positivo bueno para el deporte

Se dice que rectificar es de sabios, así que tengo que empezar felicitando y pidiendo disculpas al laboratorio del Consejo Superior de Deportes (CSD), porque ha llegado con profesionalidad hasta el final, a pesar de que a mí se me habían generado muchas dudas. Esto es bueno para el deporte. No me alegro de la desgracia de Roberto Heras, pero sí de la credibilidad que gana la lucha antidopaje en España con este positivo. Desde mis tiempos de ciclista he vivido muchas cosas y he conocido irregularidades. Eso ha provocado mis dudas y me alegro de haberme equivocado. Ahora bien, hay otro asunto en el que sí me sigo ratificando. No es correcto que el ciclista pague él solo los platos rotos y cargue con todo el mochuelo. Hay que llegar hasta el final.

No es justo que ahora Heras se coma todo el problema. No voy a decir que el ciclista sea un santo, pero los responsables reales también tienen que pagar. El máximo dirigente del equipo, Manuel Piñera, tiene que ser valiente y acabar con el cáncer de su grupo deportivo sin que le tiemble la mano. No le hace falta buscar mucho, porque sabe perfectamente por dónde tiene que cortar. A mí no me cabe duda de quién es y Piñera también conoce el nombre. Si no lo aparta, se convertirá en su cómplice. Yo siempre supe que en este equipo no se actuaba limpio y, claro, quien juega con fuego acaba quemándose la mano. El corredor en cuestión también debería mojarse y señalar a los culpables. No entiendo esa actitud de cargar siempre en exclusiva con el castigo.